Aprovechando su experiencia como guardabosques, Horace F. Ralph, del Servicio Forestal de los Estados Unidos, diseño esta combinación de tienda y cabaña como un albergue para excursionistas. Es sumamente cómoda y resistente, está provista de buena calefacción y, sobre todo, se puede construir por mucho menos dinero de lo que costaría poseer una casa de campo permanente.
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